SUELO PELVICO Y SEXUALIDAD
jueves, 8 de mayo de 2014
lunes, 28 de abril de 2014
mejor ser sinceras que fingir !!!!
Es importante que la mujer sepa decir cuando quiere, como quiera, que le gusta y que no, y si no tiene ganas es mejor ser sinceras que mentir. Esto va para los hombres: como verán muchas mujeres son actrices para el Oscar y es muy difícil darse cuenta cuando fingen. Gritos y gemidos no es sinónimo de placer !!!!!
domingo, 27 de abril de 2014
viernes, 25 de abril de 2014
Si sentís que tu deseo sexual está disminuido , nada mejor que "Magnus G "
Cuando el deseo es hipoactivo, es de suma
importancia que la paciente sea apoyada con la toma de ” Magnus G”, un
suplemento dietario que lanzó al mercado el laboratorio Sidus, generando ,bienestar
general y mejorando la predisposición, por tener Ginkgo y ginseng, y generando aumento
de deseo sexual, ya que contiene L-Arginina, un aminoácido precursor del óxido
nítrico (ON) que genera vasodilatación y además actúa como antiagregante
plaquetario, ayudando a la tumescencia de sus genitales, a la lubricación, a la
sensibilidad y tensión del clítoris, otros
sistemas productores de (ON)son, el ejercicio, la reducción del peso, control
de la presión arterial y lípidos y mantener controlados la diabetes y el ácido
úrico, etc. Magnus G tiene vitamina C y arándano (excelentes antioxidantes), el
arándano protege la vejiga de las infecciones urinarias recurrentes poscoitales
y tiene como beneficio que, al ser un suplemento dietario, es de venta libre.
algunos conceptos sobre sexualidad
Algunos conceptos
sobre la sexualidad humana
La sexualidad es frágil, vulnerable y emocionodependiente.
La sexualidad humana, aunque es potencialmente un bien
natural, implica hábitos, comportamientos, actitudes y, significados
aprendidos, que tienen que ver con la historia personal de cada uno. La sexualidad
puede – y debe – ser una fuente de placer. Lamentablemente, cuando se presentan
disfunciones, se transforma en origen de conflictos, de intensas pesadumbres,
de obstáculos en la comunicación, de profunda infelicidad. Ante esta situación
no dude en consultar con un profesional.
La mujer es fisiológicamente
más lenta
Desde el punto de vista de la relación sexual, es importante
conocer la diferencia que existe entre la respuesta y la fisiología de un
Hombre y de una Mujer, como así también algunas diferencias anatómicas
sustanciales que nos evitara algunos conflictos innecesarios en la pareja. Los hombres
y las mujeres deben saber que no es lo mismo llenar de sangre 30 cm cúbicos de
un órgano como es el pene para sostener la erección; que llenar un recipiente
bastante más amplio, como es la pelvis inferior femenina, que necesita
aproximadamente tres veces más, 90 cm cúbicos de sangre. El desconocimiento de
este elemento fisiológico normal, hace que los hombres usualmente piensan o
creen que su mujer es “lenta”. En realidad la mujer siempre es fisiológicamente
más “lenta” en relación al hombre. Esto es esencial porque hace a la educación
sexual que todos nosotros deberíamos tener.
Zonas erógenas
Las zonas erógenas son las partes del cuerpo que poseen una
gran concentración de terminaciones nerviosas que, cuando son estimuladas,
provocan estimulación y excitación sexual. Estas zonas son numerosas y
básicamente, son las mismas tanto en el hombre como en la mujer, aunque por
supuesto, existen variaciones individuales en dichas zonas y en el grado de
excitación y estímulo. No todo pasa por los genitales muchachos. En la Mujer
otras partes del cuerpo son erógenas: la cara interna de los muslos, los
pezones, la boca, el cuello, etc. No las olvidemos...
¿Qué es el punto G?
El Famoso "Punto G" no es un punto, es una zona y
no es más que el clítoris interno. Cabe destacar que " No hay Orgasmo sin
clítoris "El clítoris es una estructura grande y compleja, que hunde sus
raíces dentro del aparato genital femenino, sobre el techo del conducto
vaginal. Está dividido en dos partes, "cabalgando" y
"abrazando" la entrada del conducto, de tal manera, que cuando
tocamos el clítoris y este se llena de sangre, hace relieve sobre el techo de
los primeros milímetros de la vagina. Este es el famoso o mal llamado "Punto
G".
Sabemos que “bien” en sexualidad significa lo mejor para
cada uno y su pareja, no para lo que opinen los demás. Hacer el amor con
sinceridad, deseo, confianza, entrega y receptividad constituye una válvula de
escape para las tensiones acumuladas, es gratificante, auspicia la
exteriorización de emociones y sentimientos, educa y complace los sentidos,
equilibra el sistema nervioso y glandular, levanta el ánimo, incrementa la
autoestima, relaja e inspira. En suma, nos permite beneficiarnos en todos los
planos. ¿Revisamos la lista?
1-Diversión. La práctica sexual requiere energías pero
distintas –diversas- de las que aplicamos al trabajo, los problemas y los
compromisos; por eso, en lugar de agotarlas, las repone. No hay que hacer el
amor por obligación, ni obligarse a hacerlo para descomprimirse. Hay que
elegirlo porque los dos tienen ganas y, ahí, funcionará como ansiolítico y
antidepresivo de amplio espectro.
2-Metas, sueños y proyectos.
La seducción, la estrategia de conquista, la responsabilidad de
complacer, el plan de construir –una noche de pasión, una relación, una pareja,
una familia- que se ponen en juego en el deseo, la atracción y el amor,
constituyen un entrenamiento para buscarle la meta a todo esfuerzo y dar
sentido al futuro, aún el inmediato.
3-Recompensas. La vida tiene sus arideces: dificultades
económicas, frustraciones, enfrentamientos, peleas, injusticias… El ejercicio
de la sexualidad es un remanso que alivia y recarga las baterías, rearma para
la siguiente batalla. Además, cada vez que hacemos el amor recibimos
recompensas específicas: placer, aprobación, gratitud. No hay que desestimarlas
porque son un nutriente básico.
4-Percepción consciente. La vida tiene, también, muchísimas
cosas buenas que no siempre apreciamos. El amor aguza los sentidos, entrena en
la percepción de estímulos –aromas, imágenes, sabores, sonidos-, cuyos efectos
se multiplican al asociarse y ayuda a reconocer los mensajes secretos de la
mente y el cuerpo.
5-Autoestima. El interés en gustar lleva a esmerarse en el
cuidado personal… Y esmerarse en el cuidado personal refuerza la autoestima.
Verificar que uno es capaz de complacer, alegrar, conmover, despertar
admiración, cariño, deseo, brinda confianza en sí mismo. Esa confianza excede
los límites de un encuentro sexual.
6-Descanso y relajación. La excitación y el placer son el
reposo del guerrero: distraen de preocupaciones, relajan los músculos y los
nervios, descargan tensiones, dan tregua al cerebro, equilibran las secreciones
neuroquímicas, levantan el ánimo, oxigenan, activan la circulación. Incluir los
masajes mutuos –en la espalda, la cabeza, los pies- entre los juegos amorosos
previos o posteriores al orgasmo completa un verdadero tratamiento de SPA.
(¿Sabías que el amor es un muy buen analgésico de dolores debidos a la tensión
o cansancio?).
7-Ejercicios físicos. ¡Claro que sí! ¿Acaso en la cama no se
ponen en movimiento los músculos y las articulaciones? ¿Acaso la sexual no es
una gimnasia aeróbica? ¿Acaso no se queman un montón de calorías en una hora de
pasión?
8-Ejercicios mentales. Las fantasías, las tácticas de
seducción, los juegos sexuales, la invención de personajes y situaciones, la
producción de climas románticos, la anticipación y los ensueños agilizan la
mente, mantienen despierta la creatividad y la imaginación.
9-Estibar la carga. Poner cada cosa en su lugar, despeja,
aliviana, ordena. Si aprendés a sacarte las tareas pendientes, las demandas, el
reloj y las angustias junto con la ropa, después de hacer el amor verás cómo
–mágicamente- ha quedado un montón de espacio libre y limpio en el cerebro y el
corazón.
10-Hacerse responsable. Cuando sucede una falla sexual, la
primera tendencia es echarle la culpa al compañero. Esa actitud, aunque suene
contradictorio, genera culpa porque –en el fondo- uno sabe que no es cierto y
que, en lugar de enfrentar el problema, lo está disfrazando y trasladando, con
lo cual difícilmente podrá solucionarlo.
Muchas mujeres llegan a la consulta con un especialista
diciendo que tienen problemas de falta de deseo. Curiosamente; cuando luego de
escucharlas, se le dice: ¿qué pasaría si su pareja la acaricia, la toca, la
espera con una situación romántica; la abraza? Esas mismas mujeres responden
que seguramente el deseo volvería a aparecer... es para tenerlo en cuenta no?
Orgasmo no es grito.
Muchas veces,
clínicamente una Mujer se queja de no haber experimentado nunca un orgasmo,
pero el interrogatorio especializado pone de manifiesto que el tipo de orgasmo
obtenido no es ni por asomo aquello que ansiosamente se espera: Muchas Mujeres
esperan un " Tsunami ". Quizás no sea un palpitar tenso y un éxtasis
indescriptible, ni una especie de caída desde la altura acompañada de gemidos,
gritos, etc. Pero no por eso deja de estar.
Todos los hombres en algún momento de su vida experimentan
algún problema de erección. Dependerá de cómo lo viva, los conocimientos que
tenga al respecto, el lugar que ocupe el sexo en su vida y su predisposición a
solicitar una ayuda adecuada para que este episodio se convierta en una
posibilidad de crecimiento o una fuente inagotable de frustraciones y
angustias. No dude en consultar con un profesional.
Los Hombres temen a la soledad, al abandono, a la muerte y a
la falta de erección”
Las Mujeres necesitan una razón para tener sexo. Los hombres
sólo un lugar". Billy Crystal
Gracias Dr. Kusnetzoff
por todas sus enseñanzas !!!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)