lunes, 28 de abril de 2014

mejor ser sinceras que fingir !!!!




Es importante que la mujer sepa decir cuando quiere, como quiera, que le gusta y que no, y si no tiene ganas es mejor ser sinceras que mentir. Esto va para los hombres: como verán muchas mujeres son actrices para el Oscar y es muy difícil darse cuenta cuando fingen. Gritos y gemidos no es sinónimo de placer !!!!!

domingo, 27 de abril de 2014



Cuando por algún motivo no tenemos la respuesta sexual que queremos, que no nos gane la ansiedad, la angustia y la frustración , cuando vuelva la paz, todo se ira mejorando y si no mejora se podrá buscar una solución certera !!!!

viernes, 25 de abril de 2014

Si sentís que tu deseo sexual está disminuido , nada mejor que "Magnus G "




 Cuando el deseo es hipoactivo, es de suma importancia que la paciente sea apoyada con la toma de ” Magnus G”, un suplemento dietario que lanzó al mercado el laboratorio Sidus, generando ,bienestar general y mejorando la predisposición, por tener Ginkgo y ginseng, y generando aumento de deseo sexual, ya que contiene  L-Arginina, un aminoácido precursor del óxido nítrico (ON) que genera vasodilatación y además actúa como antiagregante plaquetario, ayudando a la tumescencia de sus genitales, a la lubricación, a la sensibilidad y tensión del clítoris, otros sistemas productores de (ON)son, el ejercicio, la reducción del peso, control de la presión arterial y lípidos y mantener controlados la diabetes y el ácido úrico, etc. Magnus G tiene vitamina C y arándano (excelentes antioxidantes), el arándano protege la vejiga de las infecciones urinarias recurrentes poscoitales y tiene como beneficio que, al ser un suplemento dietario, es de venta libre.

algunos conceptos sobre sexualidad

Algunos conceptos sobre la sexualidad humana
La sexualidad es frágil, vulnerable y emocionodependiente.
La sexualidad humana, aunque es potencialmente un bien natural, implica hábitos, comportamientos, actitudes y, significados aprendidos, que tienen que ver con la historia personal de cada uno. La sexualidad puede – y debe – ser una fuente de placer. Lamentablemente, cuando se presentan disfunciones, se transforma en origen de conflictos, de intensas pesadumbres, de obstáculos en la comunicación, de profunda infelicidad. Ante esta situación no dude en consultar con un profesional.
La mujer es fisiológicamente más lenta
Desde el punto de vista de la relación sexual, es importante conocer la diferencia que existe entre la respuesta y la fisiología de un Hombre y de una Mujer, como así también algunas diferencias anatómicas sustanciales que nos evitara algunos conflictos innecesarios en la pareja. Los hombres y las mujeres deben saber que no es lo mismo llenar de sangre 30 cm cúbicos de un órgano como es el pene para sostener la erección; que llenar un recipiente bastante más amplio, como es la pelvis inferior femenina, que necesita aproximadamente tres veces más, 90 cm cúbicos de sangre. El desconocimiento de este elemento fisiológico normal, hace que los hombres usualmente piensan o creen que su mujer es “lenta”. En realidad la mujer siempre es fisiológicamente más “lenta” en relación al hombre. Esto es esencial porque hace a la educación sexual que todos nosotros deberíamos tener.
Zonas erógenas
Las zonas erógenas son las partes del cuerpo que poseen una gran concentración de terminaciones nerviosas que, cuando son estimuladas, provocan estimulación y excitación sexual. Estas zonas son numerosas y básicamente, son las mismas tanto en el hombre como en la mujer, aunque por supuesto, existen variaciones individuales en dichas zonas y en el grado de excitación y estímulo. No todo pasa por los genitales muchachos. En la Mujer otras partes del cuerpo son erógenas: la cara interna de los muslos, los pezones, la boca, el cuello, etc. No las olvidemos...

¿Qué es el punto G?
El Famoso "Punto G" no es un punto, es una zona y no es más que el clítoris interno. Cabe destacar que " No hay Orgasmo sin clítoris "El clítoris es una estructura grande y compleja, que hunde sus raíces dentro del aparato genital femenino, sobre el techo del conducto vaginal. Está dividido en dos partes, "cabalgando" y "abrazando" la entrada del conducto, de tal manera, que cuando tocamos el clítoris y este se llena de sangre, hace relieve sobre el techo de los primeros milímetros de la vagina. Este es el famoso o mal llamado "Punto G".

Sabemos que “bien” en sexualidad significa lo mejor para cada uno y su pareja, no para lo que opinen los demás. Hacer el amor con sinceridad, deseo, confianza, entrega y receptividad constituye una válvula de escape para las tensiones acumuladas, es gratificante, auspicia la exteriorización de emociones y sentimientos, educa y complace los sentidos, equilibra el sistema nervioso y glandular, levanta el ánimo, incrementa la autoestima, relaja e inspira. En suma, nos permite beneficiarnos en todos los planos. ¿Revisamos la lista?   
1-Diversión. La práctica sexual requiere energías pero distintas –diversas- de las que aplicamos al trabajo, los problemas y los compromisos; por eso, en lugar de agotarlas, las repone. No hay que hacer el amor por obligación, ni obligarse a hacerlo para descomprimirse. Hay que elegirlo porque los dos tienen ganas y, ahí, funcionará como ansiolítico y antidepresivo de amplio espectro.
2-Metas, sueños y proyectos.  La seducción, la estrategia de conquista, la responsabilidad de complacer, el plan de construir –una noche de pasión, una relación, una pareja, una familia- que se ponen en juego en el deseo, la atracción y el amor, constituyen un entrenamiento para buscarle la meta a todo esfuerzo y dar sentido al futuro, aún el inmediato.

3-Recompensas. La vida tiene sus arideces: dificultades económicas, frustraciones, enfrentamientos, peleas, injusticias… El ejercicio de la sexualidad es un remanso que alivia y recarga las baterías, rearma para la siguiente batalla. Además, cada vez que hacemos el amor recibimos recompensas específicas: placer, aprobación, gratitud. No hay que desestimarlas porque son un nutriente básico.
4-Percepción consciente. La vida tiene, también, muchísimas cosas buenas que no siempre apreciamos. El amor aguza los sentidos, entrena en la percepción de estímulos –aromas, imágenes, sabores, sonidos-, cuyos efectos se multiplican al asociarse y ayuda a reconocer los mensajes secretos de la mente y el cuerpo.
5-Autoestima. El interés en gustar lleva a esmerarse en el cuidado personal… Y esmerarse en el cuidado personal refuerza la autoestima. Verificar que uno es capaz de complacer, alegrar, conmover, despertar admiración, cariño, deseo, brinda confianza en sí mismo. Esa confianza excede los límites de un encuentro sexual.
6-Descanso y relajación. La excitación y el placer son el reposo del guerrero: distraen de preocupaciones, relajan los músculos y los nervios, descargan tensiones, dan tregua al cerebro, equilibran las secreciones neuroquímicas, levantan el ánimo, oxigenan, activan la circulación. Incluir los masajes mutuos –en la espalda, la cabeza, los pies- entre los juegos amorosos previos o posteriores al orgasmo completa un verdadero tratamiento de SPA. (¿Sabías que el amor es un muy buen analgésico de dolores debidos a la tensión o cansancio?).
7-Ejercicios físicos. ¡Claro que sí! ¿Acaso en la cama no se ponen en movimiento los músculos y las articulaciones? ¿Acaso la sexual no es una gimnasia aeróbica? ¿Acaso no se queman un montón de calorías en una hora de pasión?       
8-Ejercicios mentales. Las fantasías, las tácticas de seducción, los juegos sexuales, la invención de personajes y situaciones, la producción de climas románticos, la anticipación y los ensueños agilizan la mente, mantienen despierta la creatividad y la imaginación.
9-Estibar la carga. Poner cada cosa en su lugar, despeja, aliviana, ordena. Si aprendés a sacarte las tareas pendientes, las demandas, el reloj y las angustias junto con la ropa, después de hacer el amor verás cómo –mágicamente- ha quedado un montón de espacio libre y limpio en el cerebro y el corazón. 
10-Hacerse responsable. Cuando sucede una falla sexual, la primera tendencia es echarle la culpa al compañero. Esa actitud, aunque suene contradictorio, genera culpa porque –en el fondo- uno sabe que no es cierto y que, en lugar de enfrentar el problema, lo está disfrazando y trasladando, con lo cual difícilmente podrá solucionarlo.
Muchas mujeres llegan a la consulta con un especialista diciendo que tienen problemas de falta de deseo. Curiosamente; cuando luego de escucharlas, se le dice: ¿qué pasaría si su pareja la acaricia, la toca, la espera con una situación romántica; la abraza? Esas mismas mujeres responden que seguramente el deseo volvería a aparecer... es para tenerlo en cuenta no?
Orgasmo no es grito.
 Muchas veces, clínicamente una Mujer se queja de no haber experimentado nunca un orgasmo, pero el interrogatorio especializado pone de manifiesto que el tipo de orgasmo obtenido no es ni por asomo aquello que ansiosamente se espera: Muchas Mujeres esperan un " Tsunami ". Quizás no sea un palpitar tenso y un éxtasis indescriptible, ni una especie de caída desde la altura acompañada de gemidos, gritos, etc. Pero no por eso deja de estar.
Todos los hombres en algún momento de su vida experimentan algún problema de erección. Dependerá de cómo lo viva, los conocimientos que tenga al respecto, el lugar que ocupe el sexo en su vida y su predisposición a solicitar una ayuda adecuada para que este episodio se convierta en una posibilidad de crecimiento o una fuente inagotable de frustraciones y angustias. No dude en consultar con un profesional.
Los Hombres temen a la soledad, al abandono, a la muerte y a la falta de erección”
Las Mujeres necesitan una razón para tener sexo. Los hombres sólo un lugar". Billy Crystal
Gracias Dr. Kusnetzoff por todas sus enseñanzas !!!